Este libro tiene el propósito de retar al lector a no conformarse con una vida mediocre en el terreno espiritual. todos los cristianos tenemos al Espíritu Santo, y por lo tanto podemos disfrutar de las nueve manifestaciones del fruto Espíritu.
Paso a paso el autor nos va presentando, de acuerdo a sus vivencias y experiencia pastoral, cada una de estas nueve manifestaciones que son: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio.
Su lectura amena, conmovedora, imaginativa, ayudará al lector a contemplar una vida espiritual práctica en el ehogar, en el trabajo, en la escuela, en la sociedad; en fin, una vida espiritual de "tiempo completo".