La devoción a Dios no es un lujo espiritual de los santos del pasado o de las superestrellas del presente. Es el privilegio y el deber de cada cristiano en todos los tiempos: Dios, por su poder, nos ha dado “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad”.
Según el autor, la devoción es lo que hace que un creyente desarrolle el estilo de vida que agrada a Dios. Pero aclara que la devoción sin acción es ineficaz, y la acción sin devoción resulta seca y estéril. Necesitamos un fundamento interno de Dios como centro a fin de construir una estructura externa de semejanza con Él.
Jerry Bridges nos ofrece directrices prácticas para adquirir esa devoción a Dios —no a determinadas cosas, ideas o personas— que nos ayudará a asimilar el carácter divino y a expresarlo en nuestra vida diaria. El lector no encontrará aquí una disertación teórica acerca del cristiano ideal, sino un camino para el creyente real de aquí y ahora. El autor no solo predica lo que debe ser y conviene, sino que vive lo que escribe.
Casado y con dos hijos, Jerry Bridges es un líder destacado de Los Navegantes. Se graduó y trabajó tiempo atrás como ingeniero, y fue también oficial de la Marina de los Estados Unidos. En la madurez de la vida dejó carreras bien establecidas para dedicarse al ministerio cristiano con Los Navegantes. Hoy es un conferenciante reconocido que viaja por todo el mundo y autor de varios libros de gran aceptación.