Ninguno de nosotros puede escapar de nuestro mundo arruinado. Somos personas pecadoras y heridas rodeadas de otras personas pecadoras y heridas en un universo que gime debido a la maldición del pecado. La realidad del abuso físico y sexual en nuestro mundo nos brinda una prueba flagrante y dolorosa sobre su ruena. ¿Qué tiene que decirnos el evangelio si nos encontramos afrentados con esta maldad? ¿Cómo podemos servir a aquellos que han sufrido diferentes tipos de maltrato?
John Henderson ofrece el Salmo 22 como un marco de referencia para responder a estas y otras cuestiones y comprender cómo Dios consuela a los afligidos por medio de Su Palabra, utilizándola para traer fruto en la vida de una pareja profundamente afectada por abusos sexuales durante la infancia. Su ejemplo nuestra belleza y la luz del evangelio, y cómo brinda esperanza y perspectiva aún en las circunstancias más sombrías.
“El Evangelio no es una idea abstracta. No se trata de una filosofía y no es estántica. Se mueve, cambia y transforma. Estoy agradecido por el trabajo de ACBC al permitir que el evangelio ejerza su influencia sobre estos sufrimeintos y penas de la vida real” Matt Chandler, pastor principal de The Village Church, Flower Mound, Texas