"Papá, ¿vas a construir tambi
én una casa para la gente del autobús? La pregunta de mi pequeña hija me conmovió profundamente y siguió resondando en mi memoria... En mis viajes a Baja,
México, me había asombrado de la falta de viviendas adecuadas y de las necesidades humanas básicas que padecía la gente. Todos hemos sido creados a imagen de Dios, por le cual todos tenemos gran valor. Yo sabía en mi corazón que Dios no desea que la gente viva en refugios destartalados construidos con restos de madera, cubiertas de plástico y cartón..