Durante el final del reinado más largo y oscuro de la historia de Judá, nacieron dos niños que serían los regalos de Dios para un pueblo desmoralizado y dañado, el profeta Jeremías y el rey Josías. Ellos dieron a su país su mejor oportunidad de renovación y su última esperanza de sobrevivir como el reino de David.
El libro de Jeremías nos presenta, en medio de la confusión y de la tragedia nacional, la historia de hombres clave y el drama del descubrimiento del libro olvidado de la ley mosaica. El redescubierto de la ley de Dios transforma a Josías, a Jeremías y el futuro del mundo. Derek Kidner, nos ayuda a descubrir su extraordinaria relevancia para nuestros tiempos agitados. En este libro, encontramos el llanto por la destrucción de Jerusalén y la desolación de Judá, que fue consecuencia del pecado del propio pueblo. Las cenizas de la ciudad manifiestan y reivindican la justicia divina a la luz de la relación del pacto.
La soberanía divina, la justicia, la moralidad, el juicio y la esperanza de bendición en un futuro distante, son temas que emergen firmemente entre los compases de Lamentaciones. Es posible que la diferencia de Lamentaciones con respecto a los demás libros del Antiguo Testamento haya llevado a creer que este libro tiene escaso contenido teológico, pero así como el libro de Job describe la calamidad y su resultado en el área de la vida personal, Lamentaciones trata el sufrimiento en el ámbito nacional.