El libro de Rut, modesta historia de amor, entrañable relato costumbrista, pequeño drama rural lleno de los sabores del campo y de las voces de las gentes de pueblo, es también una brillante joya literaria delicadamente incrustada en la corona real que conforman, en su conjunto, los sesenta y seis libros canónicos de la Biblia.
Rut no es un cuento, ni una alegoría, sino una historia bíblica que constituye, además, un eslabón imprescindible en la genealogía real y mesiánica de Israel. Pero su historia, tan finamente elaborada, guarda en su interior una compleja realidad simbólica, teológica y existencial.