Descansa en la soberanía de Dios, suena tan fácil. Sin embargo, nada significa más para nuestro Padre celestial que cuando entregamos nuestras vidas por completo a Él y elegimos creer que tiene lo mejor en mente para nosotros. David modeló ese tipo de dependencia deliberada: como un pastorcillo, como un hombre que corre por su vida, como un rey que cometió graves errores. Tanto en el triunfo como en el fracaso, David miró a Dios más que a sí mismo. En Descansa en la soberanía de Dios, Joanna Weaver, autora superventas del gran éxito Tener un corazón de María en un mundo de Martha, comparte historias personales, consejos prácticos y principios transformadores extraídos de las Escrituras. Si luchas con la decepción del pasado, la frustración del presente o el miedo al futuro, Joanna te invita a confiar en el Señor con todo tu corazón. Renunciar al control y poner tu esperanza en un Padre fiel para siempre: ese es el hermoso secreto de la fe inquebrantable. Saludos.