Este diccionario contiene cerca de cuatrocientos títulos, designaciones, apelativos o nombres de Dios el Padre, y en lo posible, cada uno de ellos ha sido definido desde la palabra original, bien en el hebreo o en el griego, con el fin de alcanzar una mayor comprensión del mismo.
Un nombre bíblico representa siempre el carácter de un individuo, de manera que títulos de la primera persona de la Trinidad determinan su personalidad. Es por esto que la importancia de este libro radica en que es un instrumento para que el lector adquiera un mayor conocimiento de Dios el Padre, le adore, le tema, le santifique, le glorifique, le alabe y sobre todo que le obedezca.