En la ruidosa época del Internet, donde más personas que nunca reclaman nuestro tiempo y atención, aprender a decir noes una cuestión de supervivencia. Algo que nosotras las mujeres necesitamos ayuda para lograr dominar. Establecer límites saludables sin renunciar por completo a la comunidad es un arte bíblico que Lysa nos presenta en este libro con gracia, fe y un gran sentido del humor. Leerlo fue recordar como se respira.