A veces tenemos temporadas de dificultades y pruebas. Hay momentos en que todo lo que intentamos hacer parece salir mal. Son períodos que destruyen nuestro orgullo y la jactancia en nuestra propia capacidad, pero al mismo tiempo se refuerza nuestra dependencia en el poder de Dios. Mientras subimos las cumbres de la vida, experimentamos épocas donde aprendemos mucho más de lo que imaginamos. Pero, las épocas de frío intenso no son para siempre: Esto también pasará.
El doctor T.D. Jakes te invita a prepararte para lo que viene, porque los problemas temporarios crean oportunidades para un nuevo compromiso, renovación y disposición para recibir la bendición de Dios.