Usted puede lograr la prosperidad en todas las áreas de su vida personal, familiar, laboral y en las relaciones con otros. Solamente hay una condición: conocer, creer y obedecer con disciplina los principios que gobiernan la abundancia sobre la tierra. Estos principios están claramente establecidos en la Biblia, la Palabra de Dios.
El autor nos cuenta que nació y creció en una familia muy pobre económicamente, pero como resultado de estudiar la Biblia, a los diez años de edad comenzó a practicar los principios bíblicos para prosperar entre ellos: buscar primero a Dios para todo, creer y obedecer la Palabra de Dios, honrar a Dios, dar a los más pobres, ser un buen trabajador, no adquirir deudas. Estos fueron sus primeros pasos para salir de la pobreza y caminar con firmeza hacia la prosperidad.