CUANDO NUESTRO SEÑOR JESÚS ASCENDIÓ AL CIELO, dejó entre nosotros la promesa de que enviaría su Espíritu para consolarnos y guiarnos en esto tan complicado que llamamos vida. Sin embargo, con el pasar de los años, da la impresión que algunos en el Cuerpo de Cristo han olvidado el privilegio de tener al Espíritu Santo habitando entre nosotros y subestiman la capacidad para la cual fue enviado. En su libro Mi mejor amigo, el pastor Ricardo Rodríguez nos brinda una visión más profunda y cálida de este maravilloso componente de la trinidad el cual podemos llegar a conocer y amar tal como Cristo lo dispuso.
A través de las páginas de Mi mejor amigo descubrirás:
Los deleites de una relación progresiva con el Espíritu Santo
Cómo contrarrestar las influencias negativas que limitan el poder de Dios en nosotros
La diferencia entre una experiencia y una relación
¡Y mucho más!