Este libro servirá como una herramienta de evangelismo indispensable, especialmente cuando se trata de no creyentes con obstáculos “intelectuales” en contra de la fe. Como sabemos, los obstáculos intelectuales suelen ser solo una excusa para los no creyentes, pero cuando eliminas la sustancia de su excusa, quedan desnudos para enfrentar sus verdaderos obstáculos, sus demonios reales. Pero creo que hay otra razón importante para que el mandato bíblico “estad siempre preparados para presentar defensa”. No se trata solo de ayudarnos a comunicar el evangelio de manera efectiva. Estar preparado también nos proporcionará las herramientas para resistir ciertas dudas persistentes que encontramos en momentos de debilidad. Hará esto porque pone en orden la evidencia del cristianismo y fortalece nuestra fe.