Muchos dicen que fue una vida desperdiciada. Otros, que sufrió demasiado; algunos no entienden la razón de su sacrificio.¿Y tú? No pudiste elegir a tus padres, pero sí puedes elegir a tu Señor y Dios. No puedes cambiar tu pasado, pero Dios quiere ayudarte a planear tu futuro. No has podido librarte de tus temores, fracasos y angustias; pero Jesús quiere darte plena libertad. Tus padres te dieron educación, una carrera, una profesión; Dios te da la posibilidad de que elijas la eternidad.Porque tanto amó Dios al mundo, que envió a su Hijo (Jesús) para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16).