Jonathan Edwards es una de las más grandes figuras del protestantismo de todos los tiempos. Y una biblioteca de clásicos cristianos estaría incompleta sin la obra de este gran teólogo norteamericano.
Nadie ha sido capaz de escribir sobre la teología de la religión desde una perspectiva bíblica y evangélica como Edwards. Su poderoso intelecto estuvo a la par con su ferviente corazón. Así, en este personaje único en la historia del protestantismo el fervor y la pasión espiritual de Edwards se mezclaron son la sabiduría racional poniendo a nuestra disposición una obra sin igual, lúcida filosóficamente a la vez que coherente bíblicamente. Quizás nadie como él ha sabido combinar la rigurosidad de una sana hermenéutica bíblica con la filosofía imperante en su tiempo. Edwards ha tenido una influencia incalculable en el protestantismo anglosajón; un erudito llamado Erskine puso los escritos de Edwards al alcance de los Bautistas ingleses; y esos escritos moldearon el pensamiento de los hombres que se reunieron a orar desde 1784 "para el Avivamiento General y esparcimiento de la religión".
Fueron estos Bautistas ingleses quienes reeditaron el libro "Un intento humilde de Edwards para promover la oración extraordinaria" en 1789, y enviaron a William Carey a la India en 1793. Por lo menos un volumen de Edwards fue con Carey en este histórico viaje. En este tomo el lector podrá encontrar sus famosas 70 resoluciones así como 9 de los sermones más relevantes que el gran teólogo norteamericano predicó a lo largo de su vida: PECADORES EN LAS MANOS DE UN DIOS AIRADO LA CARIDAD CRISTIANA DIOS GLORIFICADO EN LA DEPENDENCIA DEL HOMBRE HIPÓCRITAS DEFICIENTES EN EL DEBER DE LA ORACIÓN IMPORTANCIA Y VENTAJAS DE UN CONOCIMIENTO EXHAUSTIVO DE LA VERDAD TEOLÓGICA LA EXCELENCIA DE CRISTO LA SOBERANÍA DE DIOS EN LA SALVACIÓN DEL HOMBRE UNA LUZ DIVINA Y SOBRENATURAL IMPARTIDA DIRECTAMENTE AL ALMA POR EL ESPÍRITU DE DIOS; UNA DEMOSTRACIÓN DE QUE ESTA DOCTRINA CONCUERDA CON LAS ESCRITURAS