Si hay un discípulo de Jesús que ha cautivado la atención de millones de personas por sus actitudes, preguntas y comportamientos tan humanos, ese es Pedro.
Él es quizás el más claro ejemplo de que Jesús no eligió a discípulos previamente calificados, sino que formó su vocación y carácter amándole a pesar de sus errores e impulsos naturales.
Este libro ofrece una mirada singular a la vida y ministerio del apóstol Pedro para entender de mejor manera su misión cómo apóstol y el significado de su llamado como discípulo. Las últimas palabras de Jesús a Pedro en Juan 21:18 que no suelen ser muy mencionadas fueron un gran detonante de lo que Dios hizo con Pedro en los comienzos de la Iglesia.