Esta es una historia inspiradora de aventura, valentía, amor por el evangelio y muerte... para la gloria de Dios, la salvación de un pueblo y el aliento de la iglesia.
En febrero de 1952 cinco misioneros se enfrentaron al reto de llevar el evangelio a las tribus indígenas de las selvas del este de Ecuador. Su principal objetivo eran los auca, la tribu más reacia al contacto con los misioneros debido a una historia de violencia y opresión por parte del invasor blanco. ¿Sería posible llevar un mensaje de perdón y reconciliación a un pueblo así? Los misioneros acaban siendo asesinados por los indígenas, generando interrogantes que aún hoy se debaten.
La narración, escrita por Elisabeth Elliot, esposa de uno de los misioneros asesinados, es un completo registro histórico de los hechos, basado en notas detalladas de los diarios de sus protagonistas y repleto de fotografías. Se ha convertido en un clásico sobre las misiones “hasta los confines del mundo”. Sin embargo, una mirada más profunda muestra su relevancia para cualquier siervo que se tome en serio la obediencia incondicional a la llamada de Dios en cualquier contexto en el que se encuentre.
En estos tiempos en que el propósito superior de las personas parece limitarse a menudo a un cristianismo cómodo, esta historia nos hace reflexionar sobre el significado mismo de la vida y de la muerte, de la fe genuina y de la entrega sin restricciones a los designios de Dios.