Prioridad de la Oración
Prioridad de la Oración

Prioridad de la Oración

El éxito de nuestra oración será proporcional a nuestra fe

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Cuando Spurgeon habla de la oración, sería prudente escucharlo.

“El éxito de nuestra oración será proporcional a nuestra fe.”- Spurgeon

El gran predicador londinense Charles Haddon Spurgeon tuvo mucho que decir durante sus cuatro décadas de ministerio en el Metropolitan Tabernacle. Más allá de su poderosa voz, la pluma de Spurgeon produjo innumerables palabras de interpretación bíblica y sabiduría cristiana. En esta serie, se han recopilado y organizado sus reflexiones por temas.

Este libro comienza donde Spurgeon siempre comenzaba: con la oración. Tanto en los tiempos de Spurgeon como en los nuestros, nos enfrentamos cada mañana a la tentación de elevar una oración rápida (o no hacer ninguna) para comenzar con nuestras responsabilidades diarias. Pero sobre este tema podemos aprender mucho de este gran predicador. La oración fue lo que catalizó su fervor espiritual y su impacto ministerial. Sus ideas te animarán a profundizar tu vida de oración y harán que hablar con tu Padre celestial se convierta en una prioridad.

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Productos » Libros » Vida Cristiana » Oración
ISBN: 9780825450082
Editorial: Portavoz
Referencia de producto: 9347
Dimensiones: 140 x 216 x 10 mm
Peso: 0,193kg
Encuadernación: Tapa Rústica
Número de páginas: 176
Fecha de lanzamiento: 01.12.2023
Idioma: Español

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Charles Spurgeon
Charles Spurgeon(Autor)

Nació en Kelvedon, Essex, el 19 de Junio de 1834. Fue convertido a Cristo en una visita inesperada, debido a una tremenda tormenta de nieve, a una capilla metodista ubicada en Artillery Street, Colchester, el día 6 de Enero de 1850. Recibió el bautismo por inmersión en el río Lark, en Isleham, el día 3 de Mayo de 1850. Predicó durante unos meses en los campos alrededor de la ciudad de Cambridge. Muy pronto se convirtió en Pastor de la Capilla Bautista de Waterbeach, en 1852. Un año más tarde aceptó una invitación para predicar en una iglesia de mucha tradición, ubicada en New Park Street, Londres.

Muy pronto la capilla no pudo albergar a la creciente congregación. Esa capilla no había visto tanta bendición en muchos años. La influencia de un padre y de un abuelo piadosos, de una madre llena de oración, de las obras de los autores puritanos de los que se rodeaba siempre (y que devoraba con avidez) y de la educación que recibió de un perceptivo director de escuela (a una temprana edad podía leer Latín, Hebreo y Griego) todo esto contribuyó, durante los años formativos de su vida, para que Charles Haddon Spurgeon se convirtiera en el Príncipe de los Predicadores, primero en la Capilla New Park Street, y luego en el Tabernáculo Metropolitano que él mismo construyó.

Falleció el 31 de enero de 1892 luego de días de agonía.