Santiago se despierta pensando en el trabajo. Cuando llega a la oficina, su corazón se acelera y, en medio de tanta actividad y emoción, el día se le va volando. Él vive para trabajar. El corazón de Catalina se desinfla cuando se sienta en su puesto de trabajo. Se alista para aguantar otras nueve horas. Solo piensa en el fin de semana y el próximo feriado. Ella trabaja para vivir.
¿Con cuál de ellos te identificas más? ¿Cómo piensas acerca de tu trabajo? En este libro descubrirás cómo el evangelio (la buena noticia de lo que hizo Jesús) transforma la manera en que entendemos el trabajo.
¿Estás viviendo una situación compleja en tu trabajo? El trabajo Centrado en el Evangelio comprende las realidades difíciles que enfrentamos y las trata de manera clara, directa y relevante para el mundo real en el que vivimos.