¡Necesito parar, necesito un descanso!
Más de una vez repetiste esta frase y lo único que has logrado es hundirte en más actividades, horarios ajustados y situaciones estresantes. Es que este mundo en el que vives está diseñado para el activismo. Esta sociedad altamente competitiva, no te deja opción...
¿Qué hacer?
Párate a un lado, observa el paisaje a tu alrededor, alza la vista a conceptos eternos, y comienza a apreciar los hermosos detalles que, por andar apurado, estás ignorando. Recuerda: "Lo esencial es invisible a los ojos".
Al fin y al cabo, Dios también hizo una pausa en Su eternidad para venir a buscarte. Hoy es tu turno. Haz una pausa y comienza una relación con el Autor de la vida, de manera que te ayude a captar las perspectiva correcta para comenzar cada desafío cotidiano.