En la gran tragedia de la violencia doméstica la intervención puede salvar vidas.
Es importante entender que la mejor forma de protección contra sucesos trágicos -que a diario nos impactan a través de los medios de comunicación y en nuestra actividad ministerial- es hablando, educando y defendiendo.
La violencia doméstica es un delito que siempre termina en una tragedia si no se actúa a tiempo.
Este libro fue escrito con mucho amor, y fue expuesto a diferentes grupos, y con comentarios recibido pudimos lograr un mejor resultado para nuestros lectores.