Este es un libro para los abuelos y también para los pastores y líderes deseosos de pastorear mejor a las familias de sus congregaciones.
Es claro que la sociedad moderna idolatra la juventud pero la iglesia no debiera ser igual a su entorno. Si Dios diseñó a la vejez lo hizo con propósito y la iglesia debe ser una punta de lanza no solo en proteger a los abuelos sino en ayudarle a vivir con propósito y dignificando sus experiencias de vida.
Los abuelos amontonan años de experiencia, suelen ayudar con las motivaciones correctas, tienen más tiempo para hacer las cosas y sin embargo...demasiados abuelos están sin ser aprovechados en las iglesias. Este libro es para cambiar todo eso.