La creatividad seduce y nos diferencia del resto de la creación ya que sin creatividad los seres humanos somos menos humanos.
Este es un libro escrito para activar la creatividad en nuestras congregaciones ya que la creatividad es un regalo de Dios que debemos aprender a usar y multiplicar para cumplir con su misión. Cuando una iglesia logra catapultar la creatividad de sus miembros comienza a crecer con menos limitaciones. Esa iglesia avanza y se desarrolla en calidad y cantidad ya que el hecho de que esté usando la creatividad de sus miembros significa que más personas están cumpliendo con su llamado, más personas están ejercitando sus dones y talentos y eso es contagioso para que otras personas sean alcanzadas y atraídas al evangelio.
En estas páginas, el autor explora ideas y procesos para incrementar la creatividad de la congregación, utilizando y desarrollando la creatividad de sus miembros.