El libro de Apocalipsis es el más complejo del canon y ha sido motivo de variadas interpretaciones y no pocas controversias. El futuro ejerce siempre una especial fascinación y los hombres han tratado de penetrarlo por múltiples caminos. Por lo tanto no debe extrañarnos que este libro, revelación de Dios sobre los tiempos del fin, con su profusión de visiones aterradoras y símbolos deslumbrantes, haya tentado a muchos intérpretes improvisados que, fascinados con la posibilidad de desentrañar el futuro, aventuraron interpretaciones inconsistentes y muchas veces disparatadas. Otros elaboraron complejas explicaciones movidos por intencionalidades políticas y utilizaron sus páginas para santificar o satanizar ideologías y culturas. Gracias a Dios hubo y hay todavía estudiosos que producen comentarios serios y documentados como el que en esta ocasión nos ofrece Samuel Pérez Millos.
Para intentar una interpretación del Apocalipsis hay que tener en cuenta que este libro es la cumbre de las Sagradas Escrituras en el cual Dios nos permite contemplar la consumación de la historia humana y ver, dentro de las limitaciones de nuestra comprensión, lo que será el triunfo final y definitivo del Rey de Reyes y Señor de Señores. Si queremos penetrar en la revelación que hemos recibido por medio del Apóstol Juan es necesario que hayamos recorrido exhaustivamente toda la revelación anterior, en especial los libros proféticos y la literatura apocalíptica del Antiguo Testamento, en los que se encuentran las claves que permiten comprender el sentido y significado de sus símbolos y visiones.
Las 7 características principales que reúne este comentario y que hacen del mismo un conjunto de 7 comentarios distintos en uno solo, son las siguientes:
Técnico. A cada libro le precede un completo estudio introductorio sobre el autor, fecha, cuestiones críticas, tema principal y bosquejo analítico.
Analítico. Examen gramatical del texto griego con incorporaciones de la correspondiente crítica textual, cuando se da el caso, analizando todos los elementos de cada versículo, como verbos, sustantivos, adjetivos, proposiciones, etc.
Lingüístico. Texto griego interlineal y traducción interlineal de cada palabra. Análisis del mismo con modos verbales, declinaciones, etc., ofreciendo el significado principal y los complementarios de cada palabra.
Exegético. Interpretación literal de cada término y su significado en el conjunto canónico del Nuevo Testamento.
Expositivo. Va exponiendo el texto bíblico versículo a versículo y extrayendo las enseñanzas de cada versículo, cada pasaje y cada palabra.
Didáctico. La exégesis del texto se ve complementada con una serie de excursus sobre temas doctrinales y prácticos que precisan de mayor atención y detalle.
Práctico. Aplicación a la vida del individuo o de la comunidad de la enseñanza doctrinal, teológica y espiritual derivada de la exégesis del texto.