El Dios Todopoderoso gobierna este mundo. No está ausente, su mano siempre controla los asuntos humanos.
Nada es mas importante para Dios que la oración en su trato con la humanidad. Por eso es escencial que todo hombre ore.
El fracaso en la oracion es un fracaso en toda la vida. Es un fracaso en las obligaciones, en el servicio y en el progreso espiritual.
EL que no ora se priva asi mismo del auxilio de Dios, y pone a Dios en una posicion en la que no puede acudir en su ayuda.
La oración es lo que hace que Dios obre. En respuesta a cada una de ellas, Dios nos da “todas las cosas”. ¡Prepárese usted también para tener una participación efectiva en el supremo llamado que Cristo ha dado a la Iglesia!