Es hora de que, entrando en el Siglo XXI, nuestro pueblo cristiano llegue a su mayoría de edad espiritual y entienda que la sistematización teológica de nuestras creencias no es una opción, sino más bien, una necesidad, como lo es la columna vertebral para el ser humano. Sin ella, la fe carece de estructura, se tambalea, y la Iglesia, empujada por cualquier viento de doctrina, se arrastra dando tumbos. El propósito de este libro es iniciar a los pastores y futuros – pastores en los métodos de estudio teológicos, sin entrar en detalles concretos, pero sin olvidar ningún aspecto. En definitiva, colocando las bases necesarias para que el estudiante pueda, en el futuro, profundizar fácilmente y por si mismo.