El eminente psicólogo y médico suizo Paul Tournier (1898-1986), desarrolló su propia escuela de diagnosis psicosomática de la enfermedad, según la cual, el origen de la enfermedad no sólo se debe a causas físicas, sino también a causas emocionales y espirituales. Su logro fundamental fue el de establecer un puente de unión entre la visión espiritual del hombre que nos revela la Biblia y la medicina convencional.