Los cristianos en la actualidad están en busca de la realidad. En Realidad espiritual u obsesión, Watchman Nee ilustra con ejemplos prácticos cómo cada cosa espiritual posee su propia realidad. Esta realidad está en el Espíritu Santo, y solo Él puede llevarnos a la realidad. No es suficiente con tener el comportamiento “correcto”, aun cuando lo practiquemos al pie de la letra. Todo lo que hagamos tiene que estar basado en una realidad espiritual que vive dentro de nosotros, y eso solo puede hacerlo el Espíritu Santo.
Nee también les advierte a los creyentes contra un mal común: la obsesión. La obsesión no es otra cosa que autoengaño. “Un mentiroso conoce su pecado pero trata de engañar a otros. Una persona obsesionada, aunque ella misma tiene pecado, cree y les dice a los demás que no tiene pecado”. Afortunadamente hay esperanza para los obsesionados. Nee muestra los síntomas y causas de la obsesión, y luego el camino que conduce a la liberación.
“La realidad espiritual debe estar en el Espíritu. Es aquello que trasciende al hombre y a la materia. Solo lo que está en el Espíritu Santo es espiritualmente real, porque todas las cosas espirituales se nutren en el Espíritu Santo”.
—Watchman Nee