Hace más de 150 años que salió de Estados Unidos de América el primer misionero cristiano con el propósito de traducir la Biblia a la lengua birmana, país situado entre Bangladesh, India y Tailandia. ¿Te imaginas cómo era un viaje en barco entre bandidos y corsarios en aquella época?
Es posible que nadie haya sufrido los vejámenes y torturas que sufrió en su amada tierra de adopción: Birmania. A pesar de ello cumplió todos sus objetivos. La lectura de este libro de aventura te resultara apasionante.